Erradícame las nocturnas
ausencias que hoy me habitan.
Quiero ser el amasijo
de tus delirios y
en la primavera de tus dedos
dejar el aroma que desprenden
las ansias de mi querer.
Acércate:
Doblega este silencio
con el quemante beso
de tu boca y...
ámame a destajo
en esta hebra de ansias
que circundan mi piel.
Hazme como una rosa en tu mano
como el pan en tu boca.
Despréndeme como fuego y lanza
en la fugaz asíntota
que doblega el silencio.
!Aquí te amo !
candileja radical, trenza de azules ensueños.
Hay silencio y te amo...
dime, que más quieres.
La noche es eterna cuando llueve
en forma de ausencia.
La noche es un infinito rumor,
un puño de rosas
que se va fraguando en la sombra
y en silencio de tus pestañas.
OMAR CÉSPEDES.C
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