Otra vez el latido
te empuja a la colmena
del junco,
a las invictas riveras
donde el rastro de la hormiga
toca tu ciencia y revive
tu tiempo.
Buscador de tesoros,
todo el silencio te espera
Con su música de lodo
Y su hambre de lluvia.
Verde musgo...
huíd del muro y de la roca
que atrapa tu luz,
huíd de la gloria del hombre
y llegarás, sí, a las nubes del cielo.
Omar céspedes.c